lunes, abril 21, 2008

Parapolitica o ¿para...que?

Hasta ahora la “Honorable” CSJ no ha probado que un solo colombiano se haya visto obligado a votar en contra de su voluntad, tal y cual como se lo haya señalado un paramilitar. Esa fuerza que tuerce la voluntad del elector, es la que vicia el consentimiento, es la que ilegitima cualquier manifestación de voluntad y es eso lo que hay que probar.

Cuan lejos esta la putrefacta de demostrar, que aunque sea un solo elector colombiano fue constreñido por la fuerza paramilitar ha votar por determinado candidato, que así su consentimiento fue viciado y que la elección es nula. Es necesario recordar que las voluntades que concurrieron a elegir el congreso fueron las de más de 10 millones de almas.

Lo que la CSJ de justicia ha probado son dos cosas:

1. Que hay congresistas (uno o dos hasta ahora) indignos de ocupar el cargo de congresista por haberse torció, al cometer algún tipo de delito y por tal se han hecho indignos de seguir ostentando la calidad que les confirió el pueblo. Nunca pero nunca, le han probado a un congresista que haya torcido por lo menos la voluntad de al menos UN solo elector colombiano, que lo hayan hecho votar a la verraca en su favor (como ponen a votar a los afiliados de ciertos sindicatos). Eso es lo que ilegitima una elección, no que hayan cometido crímenes distintos. Para decirlo en el latín de cafetín. No son fallas ad sustamciam actus, son fallas ad latere.

2. Que han omitido y seguirán omitiendo llamar a juicio a quienes han favorecido el proyecto político de las farc de "construir una verdadera democracia". Por una razón muy sencilla, son ellos la “fuerza moral” de ese proyecto.

Redentorcitos de Mierda

Estamos asistiendo a la triste funcioncita de telenovela mala, en donde la novia dejada entra en histeria al ver alejarse a su prometido ricachón.

No otra cosa es la infame cruzada lanzada por los redentorcitos sociales de mierda. (La izquierda “democrática”)

Como su cochino negocio, (pero glamuroso y rentabilísimo) de dispensadores de la limosna social (aplicado en todas las conjunciones inimaginables con las farc), se va volviendo cada día mas patentemente asqueroso para la mayoría del pueblo colombiano, han emprendido su defensa por el medio que sea, y entre mas infame sea, más próximo a su ser.

De ahí que aparecen en escena los mal llamados jueces, que entre paréntesis tienen la función prostitucional de repartirla… ¡Si claro! De repartir la riqueza, así esta no haya sido creada. Aparecen dijo, ahora si muy creativos ellos, pero esta vez creativos de testigos. Si fabrican y dan crédito a cualquier testigo mal preparado, que dice cualquier cosa, ya sea en contra de un congresista o ya sea de la persona del presidente y todo porque este ha desatado las fuerzas del trabajo y del esfuerzo libre e individual de la persona, como único medio de procurar la dignidad. Hecho que atenta gravemente contra la limosna que ellos benévolamente arrojan a “los menos favorecidos”, que cosa curiosa, somos el soporte político del proyecto más votado en América.

Difícil la tienen estos hijueputas de penalizar la voluntad de un pueblo.