viernes, noviembre 02, 2007

Los Miserabilistas al poder

La explotación de la miseria como fuente de poder y de riqueza, por medio de la limosna concedida como gracia especial del poderoso apoltronado, no es otra cosa que la historia de la colonia española en América.

Y ese atavismo colonial, es la razón de ser del PDA, es esa “izquierda democrática” la que necesita de la miseria para alimentar sus tesis (y sus líderes), es la explotación de la miseria donde radica su fuerza, y es Bogotá un lugar histórico para su explotación.

Dado que en Bogotá fue el epicentro del modelo colonial es allí, donde los restos atávicos son más explotables. Por eso han vuelto hacer gravitar la cultura de la limosna. El bueno es el que da limosna y el malo el que da trabajo. El vaso de leche (la bendición del obispo Español) contra el bolardo( la fuerza del trabajo y del orden)

Ningún lugar más apropiado que Bogotá para este salto atrás, pues es allí donde residen todos los poderes apoltronados. Es allí donde puedes encontrar a los herederos de la corona, o a los obispos, con sus rentas vitalicias.

Es allí donde los medios de comunicación y sus rentas se heredan por quienes defienden la nueva presentación del modelo colonial, Enrriquito en El tiempo o Felipin en Semana, es allí donde estos tienen sus cortes de lambones (y Samuelin también hereda lo suyo pero de otro medio).

Es allí donde encuentras la catedral primada con sus nuevos obispos, sus “nuevas” doctrinas y sus rentas, estas si vitalicias: la Universidad Nacional.

Es allí donde florecen las nuevas parroquias con los nuevos opíparos obispos que yantan sobre sus encomendados, Fecode, La rama judicial, etc. etc.

Pero como al pueblo Bogotano ya le han dado tanto de eso, y aunque los rentistas han vuelto ha aplicar el viejo truco, este no les funcionará por mucho tiempo, pues es un modelo que solo crea miseria porque necesita de la miseria. Y en frente tienen a un vecino que aplica el modelo que a punta de trabajo crea libertad, dignidad y riqueza, que sobre todo es más cercado al espíritu del pueblo bogotano.

PD. Nada se dice en este escrito, sobre el ejército que necesita este modelo, pero que lo necesita lo necesita. “No es lo mismo matar para enriquecerse que matar para que la gente (del Polo) viva mejor”.

El delito poloítico

"No es lo mismo matar para enriquecerse que matar para que la gente (del polo) viva mejor"