martes, octubre 24, 2006

El conflicto colombiano O la rebatiña de las facciones

Por definición toda sociedad es conflictiva, una sociedad sin conflictos es una contradicción de los términos, un imposible lógico, y sobretodo biológico, porque sin conflictos no es posible la vida humana. ¿A que nos dedicaríamos en la vida si no tuviéramos problemas por resolver? ¿A recoger frutas? ¿No es esto de suyo un problema? Luego los conflictos y los problemas son esenciales a la vida huma, son como el agua, y pensar que todo mamerto aspira a vivir en un mundo sin agua (¡ehh! sin conflictos)

De ahí que causa tanto escozor que con pronunciar las nuevas palabras mágicas “Conflicto colombiano”, algunos degenerados den por aceptado y legitiman que cualquier aparecido (que esgrime casi siempre razones humanitarias) tiene licencia para secuestrar y matar, y como si fuera poco se le echa la culpa a la victima.

¿Que es la civilización sino el llevar por causes no asesinos los conflictos? Pero aquí en Colombia desde siempre decenas de sociopatas han dado cause a sus ansias (asesinas) de poder, formado pequeñas facciones para sobreponerse al flácido Estado, (casi siempre en manos de conniventes). Logrando a través de estos siglos su más alto capital: El Estado de Derecho Salvaje, o El Derecho de Matar con el beneplácito de no pocos atolondrados. Dando lugar al País de Asesinos, que señala Fernando Vallejo.

De ahí que todo faccioso en la Colombia hoy se esta arrancando los cabellos, con el advenimiento de un principio de Estado de Derecho con el monopolio de la Fuerza.