sábado, mayo 10, 2008

Totalitarios

No es que los totalitarios necesiten poner cara de justicieros sociales para vender sus proyectos; es que todo impartidor de justicia social es necesariamente un totalitario.

No otra cosa se puede predicar de alguien que para validar su vida necesita prevalerse de su posición se superioridad para agacharse a recoger al otro. No es esto una relación sana entre iguales. No, aquí lo que hay aquí es una necesidad de dominación de reconocimiento de superioridad, de cobro de favores, de dominación mediante el “bien”. Y este es el sustrato de toda posición de izquierda, grande o chiquita, abierta o escondida (generalmente) de allí que izquierda = Totalitarismo

sábado, mayo 03, 2008

El Brazo jurídico

Cosa curiosa, no hay un solo ente político en Colombia que respalde abiertamente a las Farc, y que en consecuencia lo proclame así. Ni el partido comunista, ni una de sus alternativas hacia uno de los polos (el “democrático”), ni su más reciente disfraz de protectores de victimas, ni el liberalismo de Piedad Córdoba, ni nadie en la izquierda, dicen que están de acuerdo (de dientes para fuera) con las políticas de las guerrillas. Estas no cuentan con ningún asidero político expreso, manifiesto, son entes sin ninguna vinculación política que los respalde, y así y todo están cometiendo delitos políticos ¡Abrase visto! Luego viene en consecuencia la pregunta ¿de donde sacan ese tal carácter político? La única respuesta posible: De las altas cortes, de la CC y de la CSJ. Por que ni de la constitución les viene, ya que esta para otorgar el carácter de delito político, remite al cumplimiento de normas internacionales, a las cuales las guerrillas colombianas no le atinan ni a media.

De ahí que sean las cortes (¡la justicia!) quien cumple con el “honroso” papel de legitimar a las guerrillas, ya que los otros entes políticos esconden el apoyo a estas y dicen no reconocer su papel político. Con lo cual queda constituido el elemento faltante para el trípode que sostiene el proyecto totalitario: El brazo jurídico. Que es el que por estos días encabeza el embate, apelando entre otras armas totalizantes, a su infalibilidad. Suple así el ataque del brazo militar, hoy bastante golpeado, y el del brazo político que trata de mimetizarse como demócrata tras las penosas intervenciones de sus pares, los des-gobiernos de Venezuela y Ecuador en el abatimiento de alias Raúl Reyes.

Que pena que para eso sirva el derecho en Colombia, para ser el cobijo jurídico de los asesinos y de su brazo político. Pero viéndolo bien es muy natural que el país cuna del santanderismo, sea una leguleyada la que de soporte al proyecto totalitarista, al bautizar sin sonrojo de altruista a la pretensión de suplantar la voluntad popular expresada mediante el voto universal por las resultas de un “proceso de paz”.